El progreso científico y tecnológico de la humanidad ha transformado al mundo. El inicio lo encontramos con el desarrollo de la máquina de vapor en la segunda mitad del siglo 18, que fue el motor indiscutible de la industrialización que comenzó en Inglaterra.
Fotografía de una máquina de vapor (Wikipedia Commons) |
El
avance tecnológico comenzó con lentitud pero con seguridad, y así
continuó en la segunda mitad del siglo 18. En el siglo 19 el avance
de la tecnología comenzó a desarrollarse cada vez con más rapidez.
Así, en ese siglo se dieron avances de importancia que achicaron al
mundo, como por ejemplo con el telégrafo, que tuvo sus inicios en la
primara mitad del siglo 19, pero por supuesto, se apoyó en los
avances científicos y tecnológicos que le precedieron.
En
el siglo 19 los desarrollos tecnológicos se produjeron a un ritmo
sin precedentes en la historia de la humanidad. Así, apenas había
comenzado el siglo, Alessandro Volta inventa la batería. Hacia 1819,
nos encontramos con la invención del estetoscopio, y unos pocos años
más tarde William Sturgeon inventó el electroimán. La primera
mitad de ese siglo nos trajo el la máquina de escribir y luego la
máquina de coser, así como el ascensor y los antisépticos.
La
segunda mitad del siglo 18 fue aún más prolífica y nos trajo el
giroscopio, la pasteurización, la máquina de lavar, el plástico y
la dinamita. En fin, se produjeron muchísimos avances que hoy en día
son parte de nuestra vida diaria, tales como el teléfono, la
cremallera (zíper), los primeros automóviles prácticos, la
aspiradora y la bicicleta.
Estos
son solo algunos de los avances que se produjeron en ese siglo, y que
sentaron las bases para la lo que vendría en los siglos 20 y 21,
cuando los avances
tecnológicos se producen a un ritmo vertiginoso y prácticamente
se reportan a diario en los medios especializados.